A la gente de todo el mundo le encanta la comida picante -y los chiles en particular-, pero estos pimientos picantes pueden hacer algo más que realzar el sabor de nuestros platos favoritos. Según un estudio reciente realizado en el Instituto Neurológico Mediterráneo Italiano, comer guindillas puede aumentar la esperanza de vida. En concreto, los investigadores descubrieron que la capsaicina reduce el riesgo de muerte al influir positivamente en la salud cardiovascular y la tasa metabólica de los adultos.
Una nueva investigación revela que la capsaicina reduce el riesgo de muerte
Para llevar a cabo su investigación, el equipo analizó encuestas realizadas a sujetos en Estados Unidos y China y, en última instancia, descubrió que los que comían más guindillas presentaban una menor tasa de mortalidad prematura. En otro estudio, el equipo fue un paso más allá y observó el modo en que la capsaicina afectaba a los lípidos de la sangre para averiguar exactamente cómo mejoraba la mortalidad esta sustancia.
En este segundo estudio, incluyeron a 22.811 adultos de 35 años o más. Los sujetos fueron observados durante un periodo medio de 8,2 años. Para cada participante, se tuvieron en cuenta de antemano otros factores que podían influir en el resultado del estudio, como el nivel de actividad, el tabaquismo, el consumo de alcohol y los antecedentes médicos. Se pidió a los sujetos que rellenaran cuestionarios sobre sus hábitos alimentarios, que incluían preguntas sobre su consumo de guindillas.
Tras evaluar los cuestionarios, el equipo de investigación descubrió que el 24,3% de los sujetos admitía un consumo excesivo de guindillas. A efectos del estudio, esto significaba que consumían guindillas al menos cuatro veces por semana. Además, el 33,7% del grupo declaró que rara vez o nunca consumía chile. Los investigadores descubrieron que los participantes que más chile consumían tenían un riesgo un 23% menor de mortalidad prematura por todas las causas, en comparación con los que rara vez o nunca comían chile.
Los efectos de la capsaicina en la salud cardiovascular
Al analizar los efectos del chile en la salud cardiovascular, los investigadores descubrieron que el riesgo de muerte por eventos cardiovasculares era un 34% menor con un consumo elevado de chile. En concreto, se reducían drásticamente los riesgos de mortalidad prematura por eventos cerebrovasculares y cardiopatía isquémica.
El equipo se sorprendió al descubrir que el tipo de dieta en el estudio tenía poco o ningún efecto sobre la mortalidad. Independientemente de si los sujetos seguían una dieta mediterránea o una dieta occidental típica, los beneficios de comer guindillas no se veían afectados. Aunque estos factores no afectaron a los resultados del estudio, el equipo de investigación también descubrió que los hombres mayores con estudios superiores eran los que solían comer más guindillas. Los que comían más guindillas también eran más propensos a padecer diabetes de tipo 2, hipertensión, obesidad y aumento de los lípidos en sangre. Por este motivo, los científicos que realizaron el estudio concluyeron que el proceso por el que el chile reduce la mortalidad no tiene ningún efecto sobre otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores señalaron que este estudio no podía establecer una relación causal, por lo que es necesario seguir investigando. Mientras tanto, hay pruebas suficientes de que la capsaicina del chile puede mejorar la longevidad. Como comer guindillas no es especialmente apetecible para algunas personas, una alternativa es tomar un suplemento diario que contenga capsaicina. Tomar un suplemento diario puede ayudarle a disfrutar de los beneficios aquí mencionados sin tener que consumir más guindillas cada semana.
Otros beneficios de la capsaicina para la salud
Además del hallazgo de que la capsaicina reduce el riesgo de muerte, investigaciones anteriores han descubierto que también es beneficiosa para aliviar el dolor crónico, como el de la artritis. Cuando el principio activo se incorpora a una loción o crema tópica, afecta a la transmisión de las señales de dolor desde las terminaciones nerviosas hasta el cerebro. Como resultado, las sensaciones de dolor se reducen o incluso se eliminan por completo. Se ha demostrado su eficacia en el tratamiento del dolor causado por la artritis reumatoide, la artrosis y la fibromialgia.
Los tratamientos tópicos con capsaicina suelen ser seguros, pero las personas con piel sensible deben utilizar el producto con precaución. En algunos casos, puede producirse irritación cutánea en el lugar de aplicación, con erupciones, sensación de quemazón y enrojecimiento. En algunos casos también puede producirse picor e hinchazón. Estos síntomas suelen desaparecer tras un breve periodo de uso continuado. Rara vez reaparecen, salvo con cambios extremos de temperatura o cuando la piel se expone a agua extremadamente caliente o fría.
En otro estudio anterior realizado en la Facultad de Medicina Joan C. Edwards de la Universidad Marshall, se descubrió que la capsaicina puede ayudar a evitar que el cáncer haga metástasis, o se extienda a otras partes del cuerpo. La investigación se centró en convertir la capsaicina en compuestos medicinales que no causaran los mismos efectos secundarios que comer guindillas.
De los tres productos probados (capsaicina, capsiato y capsiconiato), sólo el capsiconiato no tuvo ningún efecto en los ratones de prueba. Se descubrió que el capsiconato impedía que las células cancerosas invadieran células cercanas, lo que constituye el primer paso de un proceso que conduce a la metástasis. También descubrieron que los ratones tratados con capsaicina tenían menos células metastásicas que los que no recibieron un producto con capsaicina. Los investigadores esperan que futuros estudios conduzcan a un tratamiento natural con capsaicina para el cáncer de pulmón que podría ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad sin exponer a los pacientes a efectos secundarios no deseados.