El trabajo nocturno puede cansar mucho y alterar el ciclo del sueño. Y, lo que es más alarmante, cada vez hay más estudios que sugieren que también puede contribuir a las enfermedades cardiacas.
Cualquiera que haya trabajado en turno de noche sabrá que puede tener un gran impacto en su rutina diaria y en su bienestar general. Cuando se trabaja en el turno de noche, puede ser difícil mantener una rutina diaria normal, dormir lo suficiente y evitar sentirse cansado todo el tiempo. Dormir a horas intempestivas, especialmente durante el día, es un reto para muchos. El resultado es la fatiga, el pensamiento borroso y otras molestias. Sin embargo, los efectos del trabajo nocturno no se limitan a estos trastornos. El trabajo nocturno no sólo puede afectar al sueño y al rendimiento, sino también a la salud cardiovascular.
¿Cómo afecta el trabajo nocturno al corazón?
El Nurses’ Health Study realizó un seguimiento de un gran grupo de enfermeras (más de 100.000 personas) durante varias décadas. Sorprendentemente, se descubrió que las personas que trabajan en el turno de noche o están de guardia por la noche tienen un 11% más de riesgo de muerte. Además, la probabilidad de morir por enfermedad cardiovascular es entre un 19% y un 23% mayor entre estos empleados. La mayor incidencia de cardiopatías y muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares se da incluso cuando otros factores son iguales.
Fisiología de los turnos de noche y las cardiopatías
Los investigadores médicos han identificado algunas razones por las que el trabajo en turno de noche puede contribuir a las cardiopatías. Un estudio científico descubrió que incluso una alteración a corto plazo del ritmo circadiano natural de una persona puede provocar un aumento de la tensión arterial y de la inflamación, ambos importantes factores de riesgo de cardiopatías.
Otro estudio analizó el efecto de los horarios de trabajo irregulares en el personal sanitario y descubrió que estas personas tienen una mayor actividad del sistema nervioso simpático. Este sistema está asociado al estrés emocional y fisiológico y es el desencadenante de lo que llamamos la respuesta de “lucha o huida”. Los trabajadores sanitarios que tienen que perder horas de sueño debido a su trabajo producen más hormonas fisiológicas del estrés. También presentan engrosamiento de las arterias carótidas y otros signos de desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, los trabajadores sanitarios no son el único grupo de población en el que el trabajo por turnos puede afectar a la salud cardiaca. Los CDC y la OMS consideran que el trabajo por turnos es una de las principales causas de enfermedad relacionada con el trabajo, después de que varios estudios descubrieran un riesgo significativamente mayor. El trabajo nocturno no es saludable para la mayoría de las personas.
Nuevos hallazgos, nuevos enfoques
Siempre necesitaremos trabajadores en turnos de noche para dotar de personal a hospitales y otras áreas que no pueden cerrarse por la noche. Sin embargo, existen oportunidades, como los conocimientos existentes sobre la relación entre las cardiopatías y el trabajo en turnos de noche, que pueden aprovecharse para mejorar la salud de los trabajadores. Las personas que trabajan en horarios inusuales pueden someterse antes y con más cuidado a pruebas de detección de problemas cardiovasculares, como la hipertensión, para permitir su detección y tratamiento precoces. Además, la melatonina y otros suplementos pueden contribuir a prevenir las enfermedades cardiovasculares ayudando a los trabajadores a descansar lo suficiente y mantener un ritmo circadiano saludable. Las zonas en las que no es necesario el trabajo nocturno podrían plantearse cambiar los horarios de trabajo para que los trabajadores puedan mantener un ritmo circadiano más natural.
La falta de sueño afecta a las personas más de lo que a menudo pensamos. Una y otra vez, nuevos estudios científicos han relacionado sorprendentemente enfermedades con trastornos del ritmo circadiano. Un sueño regular y de calidad es muy importante para gozar de buena salud, aunque la vida moderna a menudo lo dificulte.