La libido humana es el resultado de una compleja interacción de neurotransmisores, hormonas y moléculas de señalización. Aunque hombres y mujeres comparten muchos de los mismos sistemas fisiológicos, las diferencias reproductivas únicas entre hombres y mujeres pueden dar lugar a diferencias significativas en la libido y el deseo sexual. La siguiente guía explora varias de las razones por las que la libido femenina es más compleja que la masculina.
Menstruación, libido y reproducción femenina
La libido femenina y la edad
Dado que las mujeres sólo son capaces de reproducirse en determinados momentos del mes, el cuerpo tiende a maximizar la libido cuando las probabilidades de reproducción son mayores. Esto ocurre durante la ovulación. Durante la ovulación, el óvulo femenino se libera de los ovarios y puede ser fecundado por el semen masculino. Éste es el único momento en el que una mujer puede quedarse embarazada. Aunque la actividad sexual antes y después de la ovulación es segura y agradable para la mayoría de las mujeres, el cuerpo no produce los mismos niveles de hormonas para que el sexo sea tan placentero. La hormona foliculoestimulante (FSH, por sus siglas en inglés) desempeña un papel fundamental en la libido de la mujer. Sin esta hormona, la libido de la mujer seguirá siendo relativamente baja. A medida que aumentan los niveles de esta hormona, los labios vaginales de la mujer se llenan de sangre, lo que indica su receptividad. Una vez finalizada la ovulación, el flujo sanguíneo a esta región volverá a la normalidad.
Otros factores que influyen en la libido femenina
Salud y libido
Los problemas de salud pueden afectar considerablemente a la libido femenina. Si una mujer tiene problemas de salud como la diabetes, la libido puede verse afectada de forma significativa. Dado que un sistema reproductivo sano está impulsado por muchos sistemas de señalización hormonal diferentes en el cuerpo, el fallo o desajuste de cualquier sistema individual puede causar problemas significativos. Además de la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardíacas también pueden afectar a la libido femenina. El aumento de peso e incluso simplemente comer demasiado azúcar pueden causar cambios significativos en la capacidad del cuerpo para regular con precisión las hormonas reproductivas críticas. Dado que hormonas como la FSH se distribuyen en una masa corporal mayor, es posible que no estén disponibles en los niveles necesarios para promover un deseo sexual fuerte y sano.
El consumo de tabaco, alcohol y drogas también puede tener un impacto significativo en la libido femenina. En muchos casos, fumar puede reducir la cantidad de oxígeno que circula por el cuerpo. Con el tiempo, esto puede dificultar que algunas mujeres mantengan un ciclo menstrual saludable. El alcohol afecta a varios sistemas fisiológicos del organismo. En particular, el alcohol puede tener un impacto significativo en la regulación del estrógeno. Cuando una persona bebe alcohol, la capacidad del organismo para producir estrógenos se reduce considerablemente.
Soluciones para la libido baja
En algunos casos, la libido baja puede ser un signo de un problema de salud subyacente grave, por lo que es necesario consultar a un médico. Otras posibles soluciones son los cambios en la dieta, el ejercicio físico, los suplementos naturales como la maca y la terapia. Los estados emocionales también pueden tener un impacto significativo en la libido femenina. Por ejemplo, la depresión y la ansiedad pueden dificultar que algunas mujeres se exciten de forma normal y saludable. Lo más importante de todo es relajarse. Cualquier frustración o preocupación reprimida puede dificultar que las mujeres experimenten una libido normal y sana.