La piel es el órgano más grande del cuerpo y mantenerla sana es importante por varias razones. La razón que impulsa a muchas personas a preocuparse por el estado de su piel es el hecho de que una mala salud cutánea puede hacer que parezca mayor de lo que realmente es. El cuidado adecuado de la piel es importante durante todo el año, pero la protección contra la sequedad de la piel en verano es especialmente importante para mantener un aspecto saludable y juvenil.
Por qué es importante el cuidado de la piel
La mayoría de las personas se preocupan hasta cierto punto por mantener su aspecto juvenil, por lo que existe una gran variedad de productos diseñados para cuidar la piel. Además, la piel actúa como una barrera que protege los órganos internos. A menos que se sufra una abrasión o una laceración que comprometa la piel, ésta impedirá que las enfermedades y las bacterias accedan al organismo y afecten negativamente a los órganos internos.
Además de actuar como barrera, la piel funciona como un filtro, eliminando el exceso de humedad, sal y aceite del cuerpo. También ayuda a retener el agua, que es esencial para la hidratación de los órganos y de sí misma.
Cuando no se cuida bien la piel, se ponen en peligro todos los beneficios que aporta al organismo. Afortunadamente, la piel nos avisa cuando no está tan sana como debería. Las afecciones cutáneas, como el acné y el eczema, son algunos de los signos que indican que la piel no satisface sus necesidades. Si la piel se siente correosa o seca, esto puede ser otra señal de que necesitas mejorar el régimen de cuidado de la piel antes de que se desarrollen condiciones más serias. Afortunadamente, hay muchas formas de cuidar mejor la piel, y hay nutrientes que pueden tomarse para promover la salud de la piel desde dentro hacia fuera y ayudar a aliviar los problemas cutáneos.
Cómo mantener una piel joven y sana
Modificar las prácticas de cuidado de la piel
A medida que se acerca el clima más cálido, es necesario cambiar la forma de cuidar la piel. Por ejemplo, el uso de vapores y productos exfoliantes debe reducirse considerablemente en primavera y verano. Estos productos favorecen la sequedad de la piel cuando las temperaturas son más altas. En su lugar, conviene utilizar una crema hidratante natural con más frecuencia para ayudar a la piel a mantenerse hidratada.
Hidratar, hidratar, hidratar
En esta época del año también hay que beber más agua. Los órganos internos dependen del agua para funcionar correctamente. La piel es uno de esos órganos y necesita reponer la humedad que pierde al sudar. En caso de que no estemos seguros de la cantidad de agua que debemos beber, preguntemos a nuestro médico la cantidad que necesitamos en función de nuestro IMC (índice de masa corporal).
Comprar un humidificador
En verano, puede ser muy beneficioso poner en marcha un humidificador en el hogar. Este dispositivo añadirá humedad al aire seco, ayudando a restaurar la humedad en las capas exteriores de la piel. Si notamos que nuestra piel parece curtida o desgastada, el uso de un humidificador nos ayudará a hidratarla.
Limitar la exposición al calor y al sol
Si se quiere conservar la salud de la piel, hay que evitar el exceso de calor y el sol. Incluso una ducha caliente puede ser suficiente para afectar negativamente a la piel. Además, hay que evitar sentarse cerca de fuegos abiertos, como cuando se cocina o se está sentado frente a una hoguera, durante el día. También es conveniente limitar el tiempo de exposición de la piel a los rayos del sol. Aunque el protector solar puede ayudar a proteger la piel, hay que evitar pasar muchas horas expuestos al sol. Si se trabaja al aire libre, hay que utilizar ropa que ayude a proteger la piel de la exposición.
Nutrientes naturales que protegen la piel seca
Los suplementos pueden beneficiar a la piel proporcionando al cuerpo los nutrientes que necesita para promover una mejor salud de la piel. Los siguientes ingredientes son especialmente útiles para ayudar a la piel a retener más humedad y minimizar la aparición de arrugas finas que pueden hacer que la piel parezca más vieja y desgastada.
Niacina
Se trata de un nutriente hidrosoluble que potencia el metabolismo celular al regular la señalización celular. También actúa como antioxidante y ayuda a fabricar y reparar el ADN. Para la piel, esto significa que la niacina ayuda a prevenir el daño celular que pueden causar los rayos del sol. También puede desempeñar un papel en la prevención del cáncer a la piel.
Biotina
Este nutriente también se conoce como vitamina H y es una de las varias vitaminas del complejo B. Como tal, favorece la salud de la piel, el cabello y las uñas. Una deficiencia de biotina da lugar a una piel con manchas de sequedad, así como a la caída del cabello.
Zinc
El cuerpo utiliza el zinc de múltiples maneras, pero el sistema inmunitario lo utiliza principalmente para ayudar a combatir enfermedades e infecciones. Es útil en este sentido porque es un agente antiinflamatorio. Esto significa que también es útil para mantener la piel sana, ya que reduce el enrojecimiento y la irritación causados por ciertas afecciones, como el acné.
Selenio
Muchas de las cosas a las que se expone la piel a diario contribuyen al deterioro de su salud. Son cosas en las que no se piensa, como el tabaco, el estrés y la contaminación atmosférica. El selenio actúa como un antioxidante que ayuda al cuerpo a combatir el daño oxidativo que estas cosas causan a las células de la piel.
Equisetácea
Lo que comúnmente se conoce como cola de caballo es una planta perenne que se ha utilizado por su valor medicinal durante siglos. Investigaciones más recientes han descubierto que es especialmente útil para tratar heridas y abrasiones de la piel, ya que acelera el tiempo de curación. También ayuda a eliminar el enrojecimiento de la piel y la secreción de las laceraciones.
MSM y ácido hialurónico
Estos compuestos se encuentran predominantemente en las capas de la piel, aunque también se encuentran en menor cantidad en todo el cuerpo. En la piel, se unen a las células para evitar la pérdida de humedad. El MSM y el ácido hialurónico ayudan a aumentar la hidratación de la piel y la protegen así de los factores externos que pueden resecarla o cansarla.