El estrés afecta al organismo de innumerables maneras. Puede influir en nuestras hormonas, la química cerebral, la dieta, la psicología y mucho más. Dado que el estrés afecta a tantos aspectos del cuerpo y la mente, sus síntomas pueden manifestarse de diversas maneras. He aquí siete síntomas de estrés que podrían indicar que está demasiado estresado y que aún no se ha dado cuenta.
1. Trastornos del sueño
El insomnio es muy común en la población general, pero aún más común entre quienes experimentan más estrés que la media. Como ya sabrá, el estrés pone al organismo en modo de lucha o huida. Cuando el cuerpo se encuentra en este estado, está hiperactivo. Esto significa que puede ser mucho más difícil conciliar el sueño. Entre los factores estresantes que pueden impedirle conciliar el sueño se incluyen la ansiedad, la rumiación, los acontecimientos vitales estresantes, no relajarse lo suficiente antes de acostarse y el estrés físico que pueden provocar cosas como enfermedades, lesiones y la menopausia. Si ha empezado a tener problemas de sueño inusuales, es probable que esté estresado.
2. Rumiación
Rumiar es similar a preocuparse. La diferencia es que cuando uno se preocupa, se obsesiona con el futuro, y cuando rumia, se obsesiona con el pasado. Es natural que los acontecimientos estresantes le hagan rumiarlos después, pero seguir rumiando sus problemas sólo le traerá más estrés a largo plazo. Un hábito de rumiación también hará que el cerebro esté más predispuesto a futuros pensamientos negativos, debido a un fenómeno llamado neuroplasticidad. Por lo tanto, si se descubre rumiando, debe detenerse y encontrar una práctica saludable para aliviar el estrés que sustituya a la rumiación. Curiosamente, las mujeres son mucho más propensas a rumiar que los hombres.
3. Impaciencia
4. Dolores y molestias
Demasiado estrés puede manifestarse en forma de síntomas físicos dolorosos. La tensión muscular es uno muy común y puede causar dolor especialmente en los hombros y la espalda. El estrés también puede provocar cefaleas tensionales o migrañas. Además, muchas personas con enfermedades crónicas como la artritis descubren que el dolor empeora con el estrés. No hay que ignorar el dolor físico. Eliminar las fuentes de estrés de su vida y afrontar el estrés restante de forma saludable puede ayudarle a no tener que soportar dolores físicos relacionados con el estrés.
5. Fluctuación de peso
Si de repente la ropa ya no le queda bien y no sabe por qué, podría estar sufriendo más estrés del que cree. La fluctuación de peso causada por el estrés puede ir en ambos sentidos. Puede perder peso si regularmente está demasiado ocupado para comer, o está tan estresado que no tiene ganas de comer. Puede ganar peso bajo estrés si utiliza el placer de la comida para evitar sentir emociones negativas. Ninguna de estas situaciones es saludable. Si el estrés hace que se salte comidas, alivie o elimine ese estrés y vuelva a dar prioridad a una alimentación sana; si el estrés hace que se dé atracones, coma en exceso o ingiera mucha comida basura, intente encontrar una nueva forma de aliviar el estrés que no implique la comida.
6. Ansiedad
7. Cambios de humor
Los cambios de humor pueden hacer que su vida cotidiana parezca una montaña rusa. Pueden hacer que tanto usted como las personas que le rodean se sientan confusas. Por supuesto, es normal experimentar una serie de emociones a lo largo del día, pero cuando los cambios emocionales son rápidos y drásticos, se consideran cambios de humor. Los cambios de humor en las mujeres suelen estar causados por rápidas fluctuaciones hormonales. Las hormonas pueden cambiar por una gran variedad de razones, como los cambios menstruales, la menopausia y el embarazo. Sin embargo, un predicamento común es que el estrés crónico causa cambios hormonales que conducen a cambios de humor.