Inflamación crónica: La causa principal de las enfermedades más mortales de hoy en día

La ciencia es clara. La inflamación crónica y la enfermedad están estrechamente relacionadas. De hecho, no hay duda de que la inflamación crónica es uno de los principales factores que contribuyen a algunas de las condiciones de salud más mortales. La inflamación crónica puede tener un efecto perjudicial sobre la salud en general, por lo que es importante que se conozcan las medidas que pueden tomarse para protegerse.

Diferenciar entre inflamación crónica e inflamación aguda

Chronic Inflammation: The Root Cause of Today's Deadliest Diseases¿Le ha ocurrido alguna vez que su piel se enrojezca, se hinche y arda después de una lesión? Esta respuesta se conoce como inflamación. La inflamación en sí misma no siempre es mala. Esta respuesta natural es la forma en que el cuerpo reacciona a una variedad de enfermedades o lesiones celulares. La inflamación puede distinguirse por el enrojecimiento, el calor, el dolor y la hinchazón, entre otras cosas. Algunas inflamaciones se producen internamente, por lo que son difíciles de diagnosticar o notar.

Para entender completamente la inflamación, hay que saber la diferencia entre inflamación crónica e inflamación aguda. La inflamación aguda es lo que ocurre cuando el cuerpo activa su sistema de defensa contra una amenaza inmediata para el bienestar del organismo, como un virus, una lesión o una bacteria. Este tipo de inflamación es en realidad positiva, ya que trabaja para mitigar los efectos nocivos de los invasores extraños para que el cuerpo pueda curarse a sí mismo. Sin este tipo de respuesta corporal, las lesiones y las infecciones podrían ser mortales en poco tiempo.

Por el contrario, la inflamación crónica es el resultado de sustancias nocivas que se acumulan en el organismo. Esto incluye varias toxinas, contaminantes ambientales, exceso de células grasas, radicales libres dañinos y más. A medida que estas sustancias nocivas se acumulan, la inflamación puede conducir al desarrollo de la acumulación de grasa en las arterias. La inflamación crónica contribuye a un gran número de problemas de salud no deseados. Un exceso de inflamación es una señal de advertencia de que existen problemas de salud más profundos que deben ser abordados.

Inflamación crónica y enfermedades

La relación entre la inflamación crónica y la enfermedad no se pone en duda. De hecho, se cree que la inflamación crónica es la causa principal de la mitad de las muertes que se producen cada año en todo el mundo. No faltan las enfermedades asociadas a la inflamación crónica. Algunas de las enfermedades más comunes que se desencadenan como resultado de la inflamación crónica son las enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, los problemas pulmonares, como el asma, las enfermedades mentales, las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, algunos tipos de cáncer, las afecciones metabólicas, como la diabetes de tipo 2, y varias enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson. Además de contribuir a una gran cantidad de problemas de salud, algunos expertos creen incluso que la inflamación crónica es el factor que más contribuye al proceso de envejecimiento.

Señales de inflamación crónica

Mientras que, por lo general, es fácil detectar los signos de una inflamación aguda, la inflamación crónica puede ser más difícil de precisar. Dependiendo de la zona en la que se produzca la inflamación, los síntomas variarán en intensidad y obviedad. Algunos de los rasgos más comunes de la inflamación crónica son la fatiga general, el dolor torácico o abdominal, la fiebre, el sarpullido, las llagas en la boca y el dolor localizado en las articulaciones.

El profesional sanitario puede solicitar un análisis de sangre si sospecha que la inflamación crónica puede ser la causa de los problemas de salud. Este análisis de sangre, llamado hsCRP, mide la proteína C reactiva (CRP). Esta proteína es un marcador de inflamación que ayuda a los profesionales sanitarios a determinar si alguno de los órganos del cuerpo está inflamado.

Cómo prevenir la inflamación crónica

No es imposible controlar la inflamación crónica. Hay muchas medidas que pueden tomarse ahora para evitar el desarrollo de esta enfermedad. A continuación, se indican algunas de las mejores formas de mantener la inflamación bajo control.

Comer correctamente

La elección de los alimentos contribuye en gran medida a evitar la inflamación. Los médicos recomiendan centrar la mayor parte de la dieta en alimentos antiinflamatorios. Entre las buenas opciones se encuentran las verduras, la fruta, las legumbres, las grasas saludables y las fuentes de proteínas magras. También es necesario beber mucha agua. El té es otra excelente bebida natural con propiedades antiinflamatorias.

Ejercitarse

Al igual que con la mayoría de los problemas de salud, un compromiso con el ejercicio regular puede tener un efecto profundo en la forma en que el organismo responde a los agentes inflamatorios. El ejercicio regular disminuye las respuestas inflamatorias, ayudando a proteger contra una serie de enfermedades crónicas.Chronic Inflammation: The Root Cause of Today's Deadliest Diseases 1

Meditación

La meditación es poderosa cuando se trata de reducir los niveles de inflamación en el cuerpo. Las prácticas mente-cuerpo, como la meditación, contribuyen a suprimir la actividad de los genes relacionados con la inflamación. Independientemente de si se relaja el cuerpo y la mente mediante la meditación o la oración, se ha demostrado que estas prácticas desactivan los agentes desencadenantes de la inflamación.

No hay duda de que la inflamación crónica es la causa principal de una gran variedad de problemas de salud. Entender cómo controlar esta inflamación puede potenciar la salud y añadir longevidad y vitalidad a la vida.

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