Combatir el envejecimiento mediante la lucha contra la inflamación

Investigaciones recientes apuntan a una fuerte conexión entre la inflamación y el envejecimiento. ¿Qué causa la inflamación crónica en el cuerpo, y qué puede hacerse para favorecer un envejecimiento saludable y así poder disfrutar de una vida larga y feliz? Esto es lo que hay que saber sobre esta conexión.

¿Qué causa la inflamación crónica en el cuerpo?

En términos sencillos, la inflamación es la forma en que el cuerpo responde a las amenazas. La inflamación se produce cuando las sustancias químicas de los glóbulos blancos invaden los tejidos o la sangre en un intento de proteger el cuerpo. Como resultado, el flujo sanguíneo aumenta en la zona infectada o lesionada. La inflamación puede producirse a medida que las sustancias químicas hacen que se filtre líquido a los tejidos, produciendo enrojecimiento y piel caliente al tacto. Mientras que la inflamación aguda que se produce en respuesta a una lesión o enfermedad no suele ser preocupante, la inflamación crónica puede suponer un peligro para varios órganos y sistemas del cuerpo.

No existe una respuesta sencilla a las causas de la inflamación en el organismo. La inflamación crónica puede estar influida por diversos factores, específicos de la salud de cada persona. A continuación se enumeran algunas de las causas más comunes de la inflamación.

Estrés

El estrés crónico provoca un aumento de la producción de cortisol, una hormona del estrés que puede tener efectos negativos en la salud física. Aunque el cortisol regula normalmente la respuesta inmunitaria del organismo, su exceso puede reducir la sensibilidad de los tejidos y hacer que el cuerpo sea propenso a experimentar mayores cantidades de inflamación. El cortisol también favorece la producción de glucosa, suministrando energía a los grandes grupos musculares, al tiempo que suprime la producción de insulina y el estrechamiento de las arterias. Esto obliga a la sangre que fluye por el cuerpo a tener que trabajar más para ayudar a la respuesta al estrés, aumentando la inflamación en el proceso.

Salud intestinal

Si se experimenta con frecuencia hinchazón, gases u otras molestias abdominales, podría tratarse de un exceso de inflamación que provoca estos problemas. Aunque esta investigación sobre la conexión entre la salud intestinal y la inflamación está todavía en sus primeras etapas, los científicos creen que la falta de diversidad del bioma intestinal puede estar relacionada con la inflamación.

Nutrir el cuerpo con alimentos saludables para el intestino puede ayudar a combatir este problema. Los alimentos que favorecen un intestino sano son las verduras, la fruta, las legumbres y las judías. Los alimentos fermentados, como el yogur natural, aportan importantes beneficios al microbioma, ya que favorecen el funcionamiento saludable del intestino y reducen el número de bacterias nocivas en él.

Malos hábitos de sueño

No dormir lo suficiente cada noche puede estar causando al cuerpo más estrés que simplemente estar fatigado al día siguiente. Incluso la falta de sueño durante una sola noche puede provocar daños en los tejidos debido a la inflamación. Esta conexión tiene sentido gracias a una plétora de hallazgos científicos que apuntan al hecho de que un sueño de calidad puede ayudar a aliviar los síntomas de varios trastornos autoinmunes, incluida la artritis reumatoide.

Conexión entre la inflamación y el envejecimiento

Gracias a una gran cantidad de investigaciones que han respaldado esta afirmación, la conexión entre la inflamación y el envejecimiento ha quedado bien establecida. Los estudios han documentado que los genes relacionados con la inflamación están conectados con una mayor susceptibilidad al desarrollo de muchas de las enfermedades y dolencias más comunes relacionadas con la edad. Algunas de estas afecciones son la hipertensión, la enfermedad de Alzheimer, las enfermedades cardíacas, la diabetes de tipo 2 y muchos tipos de cáncer.

Los científicos han podido aislar marcadores químicos en el torrente sanguíneo que demuestran que la inflamación está relacionada con la muerte celular y el posterior envejecimiento general del organismo. Muchos expertos médicos creen que la inflamación es el factor que más contribuye al proceso de envejecimiento.

Algunos de los signos más comunes del proceso de envejecimiento son la ralentización de la movilidad, la pérdida de fuerza muscular y los problemas de memoria. Sin embargo, es importante señalar que el deterioro del cuerpo tiene un aspecto diferente en cada persona. No todo el mundo verá los mismos niveles de inflamación y los factores que influyen en esta inflamación varían mucho entre los individuos.

Cómo se puede favorecer un envejecimiento saludable

La buena noticia es que hay medidas que pueden tomarse ahora para favorecer un envejecimiento saludable protegiendo el cuerpo contra la inflamación. Los profesionales médicos están especialmente entusiasmados con la promesa del resveratrol como tratamiento para suprimir la inflamación. El resveratrol es un polifenol que actúa como antioxidante para proteger al organismo de los daños de la inflamación. Este compuesto se encuentra principalmente en el vino tinto y las uvas. También está disponible como suplemento.

Otras formas de apoyar el envejecimiento saludable mediante el control de la inflamación incluyen la intención de complementar su ingesta nutricional con ingredientes naturales específicos que han demostrado ayudar a controlar la inflamación. Si el objetivo es controlar la inflamación, los suplementos adecuados son el calcio, el extracto de semilla de uva y el aceite de pescado. Además, el magnesio y las vitaminas B6, C, D y E también han demostrado tener efectos antiinflamatorios. Muchos de estos nutrientes no están disponibles en cantidades suficientes en la mayoría de las dietas. Tomar suplementos que incluyan estos ingredientes puede contribuir en gran medida a la protección contra la inflamación crónica.

Aunque no hay forma de detener por completo el proceso de envejecimiento, tomar medidas para entender cómo la inflamación acelera esta transición y qué se puede hacer para frenar su progreso puede tener ventajas significativas para la salud en general.

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