Bacterias intestinales y presión arterial: cómo afecta el microbioma a la salud cardiovascular

¿Podría una mala salud intestinal tener un impacto significativo en la hipertensión? Una nueva investigación sugiere una relación entre las bacterias intestinales y la presión arterial.

Hipertensión arterial e hipertensión arterial resistente: ¿cuál es la diferencia?

Gut Bacteria and Blood Pressure: How the Microbiome Affects Cardiovascular Health

Cuando el corazón late, crea una presión contra las paredes de las arterias como resultado de que el corazón empuja la sangre rica en oxígeno a través de las arterias y hacia los órganos. La medida de esta fuerza se conoce como presión sistólica. La presión diastólica es el periodo de descanso que el corazón se toma entre el bombeo de la sangre.  La presión arterial alta, o hipertensión, se produce cuando la presión sistólica, la presión diastólica o ambas son constantemente demasiado fuertes.

Si este proceso continúa sin tratamiento, el LDL (colesterol malo) puede provocar una acumulación de placa en las paredes de las arterias. Esto inhibe aún más el flujo sanguíneo. A medida que la cantidad de sangre rica en oxígeno que puede procesar el corazón disminuye, la falta de oxígeno aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular y una larga serie de otros problemas cardiovasculares.

La hipertensión resistente se produce cuando una persona con presión arterial alta no responde bien al tratamiento. Por lo general, a alguien se le diagnostica esta enfermedad cuando está tomando las dosis máximas de tres medicamentos diferentes para la hipertensión y los fármacos están proporcionando efectos mínimos.

Cuando el médico llega a recetar más de tres fármacos, probablemente se padece hipertensión resistente. Esto es especialmente cierto cuando uno de los medicamentos es un diurético, cuyo objetivo es eliminar la sal y el agua de la sangre. Es importante controlar esta afección, ya que la hipertensión resistente aumenta considerablemente el riesgo de sufrir un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular y una enfermedad renal.

La relación entre las bacterias intestinales y la presión arterial

Las comunidades científica y médica saben desde hace tiempo que el microbioma intestinal desempeña un papel importante en la salud. Si bien esto es cierto para la salud intestinal, también lo es para la salud de varios sistemas en todo el cuerpo. Al igual que un intestino sano favorece el funcionamiento saludable de estos sistemas, una mala salud intestinal puede repercutir negativamente en la salud general.

En un estudio reciente de la Universidad de Toledo, los investigadores relacionaron las bacterias intestinales y la presión arterial. El estudio descubrió que una enzima que se encuentra en ciertas bacterias intestinales puede ser la responsable de impedir que la medicación para la hipertensión funcione en cerca del 20 por ciento de los casos. En su investigación, el equipo descubrió que las personas con una mayor carga de una bacteria llamada Coprococcus respondían menos a la medicación contra la hipertensión. Esto resultó cierto para las personas con hipertensión resistente que tomaban varios tipos de medicación.

La relación entre las bacterias intestinales y la presión arterial se reforzó cuando los investigadores observaron que una enzima de las bacterias descomponía el medicamento. Se trata de un descubrimiento importante, ya que puede cambiar el tratamiento de las personas con hipertensión resistente. En lugar de cambiar de medicamento, lo que aumenta los riesgos de sobredosis y frustra a los pacientes, los médicos pueden probar nuevos métodos.

Además de conducir a nuevos tratamientos farmacológicos, la investigación puede ayudar a los médicos a desarrollar diferentes tratamientos. Por ejemplo, pueden intentar influir en la salud intestinal en combinación con la medicación. Los probióticos y los antibióticos pueden ser útiles para controlar la presencia de Coprococcus, lo que mejorará la eficacia de la medicación para la hipertensión.

¿Cómo se puede reducir la presión arterial de forma natural?

Hay muchas formas naturales de mejorar la relación entre las bacterias intestinales y la presión arterial y reducir el riesgo de hipertensión. A medida que uno envejece, tomando estas precauciones, aunque siga necesitando la medicación, aumentará la eficacia del tratamiento de la hipertensión. También mejorará la salud cardiovascular en general.

Tomar un suplemento dietético

Buscar un suplemento dietético que esté preparado para promover una mejor salud del corazón. Un suplemento de buena calidad, como Cardiochron, optimizará la salud celular y cardiovascular. También ayudará a combatir los radicales libres que pueden afectar negativamente a la salud del corazón al aportar más antioxidantes al torrente sanguíneo. Añadir un suplemento puede mejorar la sensación de bienestar, ya que ayuda a proteger el corazón.

Llevar una dieta más saludable

La dieta debe consistir principalmente en frutas, verduras, semillas y frutos secos. Los cereales integrales, los cortes magros de carne roja, las aves de corral y el pescado son también elementos clave de una dieta saludable. Al comprar alimentos procesados, hay que prestar mucha atención a la información nutricional del envase. Son preferibles los productos con bajo contenido en sodio, azúcar, carbohidratos y grasas trans. Los refrescos y los zumos de fruta deben reducirse al mínimo.

Perder más peso

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Perder aunque sea unos pocos kilos facilita que el corazón cumpla su función de hacer circular la sangre por todo el cuerpo. Por cada kilo perdido, la presión arterial se reduce en 1 mm Hg. Las personas con sobrepeso también corren un riesgo mayor de padecer apnea del sueño, lo que también aumenta la probabilidad de desarrollar hipertensión. Por lo tanto, perder algunos kilos puede ayudar a dormir mejor, mejorar la respiración nocturna y, por lo tanto, la salud del corazón.

Practicar más actividad física

Junto con la pérdida de peso, es importante hacer ejercicio con regularidad. Incluso tan sólo 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada o alta cada día ayudan a reducir la presión arterial y a mantenerla constante. Hay que intentar hacer algo que guste, como el senderismo, la natación o el tenis. Si se teme perder la motivación, buscar un compañero de entrenamiento, apuntarse a un curso o crear una lista de reproducción inspiradora pueden ser estratagemas útiles.

Antes de realizar cualquier cambio significativo en el estilo de vida, hay que consultar al propio médico. El médico puede ser de ayuda para realizar estos cambios de forma segura y garantizar una mejor salud. El médico puede recomendar otros cambios en el estilo de vida que mejoren aún más las condiciones de salud del intestino, la salud del corazón y el bienestar general.

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