Glucosamina
Bases
Al ir avanzando la edad hay diferentes factores (fluctuaciones hormonales, mala alimentación, radicales libres, etc.) que reducen la capacidad de regeneración del cuerpo. Pero ello puede contrarrestarse con la toma artificial de las sustancias necesarias.
La glucosamina es, junto con el sulfato de condroitina, un componente importante de la sustancia del cartílago cuya producción está a menudo reducida en las articulaciones enfermas.
Esa perturbación en la producción de glucosamina parece ser el resultado común de diferentes enfermedades de las articulaciones como, por ejemplo, lesiones debidas a accidentes, sobrecarga y mal apoyo crónicos, atrofias debidas a una posición antálgica de larga duración, trastornos de la circulación sanguínea en el hueso próximo al cartílago y en la cápsula articular, acumulación de cristales de ácido úrico (gota), inflamaciones y enfermedades autoinmunes. Sólo hay terapias causales para muy pocas de estas enfermedades. Pero lo que si se puede tratar es la consecuencia relevante para la salud común a todas ellas que es la limitación del metabolismo del cartílago con lo que éste pierde su elasticidad y no puede reaccionar ya adecuadamente a las solicitaciones.
La glucosamina está formada por glucosa y el aminoácido glutamina haciendo que la masa del cartílago esté blanda, húmeda y flexible. En compuestos de altos polímeros (proteoglicanos y glucosaminoglucanos que, entre otras cosas, constan de glucosamina y se reticulan formando mucopolisacáridos) se une con agua. Ello es importante para la nutrición del cartílago, porque al carecer de vasos sanguíneos tiene que nutrirse por difusión desde el exterior, así como para la consistencia elástica del cartílago y la capacidad deslizante de su superficie.
Efectos
La glucosamina estimula los condrocitos, que son células cartilaginosas que se encuentran en la sustancia intercelular del cartílago, que a su vez forman los mucopolisacáridos y las fibras del tejido conjuntivo de que consta la matriz del cartílago.
Así se evitan los síntomas de desgaste y se pueden reparar daños ya sufridos. El tejido cartilaginoso, de la misma manera que la sustancia ósea, puede volver a reproducirse si el cuerpo dispone de las sustancias básicas necesarias.
Pero la glucosamina no es un analgésico. Por ello no debe esperarse un efecto rápido en caso de graves afecciones de las articulaciones. Pero a largo plazo muestra su superioridad frente a los simples analgésicos porque éstos no mejoran la capacidad de regeneración ni el funcionamiento de las articulaciones, a veces incluso, en el peor de los casos, pueden hacer hasta que empeoren. Sólo un cartílago articular con un metabolismo equilibrado, es decir, que tiene un balance entre neoformación y degradación correcto, puede garantizar a largo plazo una movilidad ilimitada de las articulaciones sin dolores.
Pero para ello es necesario comenzar a tiempo con la terapia de sustitución. En el momento en que los deterioros de las articulaciones ya hayan causado coalescencias óseas y calcificación de ligamentos y de la cápsula articular ya no es posible sanar por completo, ni siquiera normalizando el metabolismo en el cartílago.
Pero pruebas clínicas demuestran que la toma prolongada de glucosamina logra increíbles mejoras de los patologías articulares deformantes incluso en estado muy avanzado. Tras un periodo de pocas semanas ha demostrado este régimen ser más eficaz contra los síntomas del dolor que los analgésicos puros.
Usos
En lo referente a las posibilidades de aplicación de glucosamina hay que mencionar ante todo las siguientes indicaciones. Tiene prioridad el tratamiento y la profilaxis de patologías articulares de origen inflamatorio, traumático o degenerativo en las que se desee una regeneración mejor del cartílago.
La glucosamina fomenta en el cuerpo la producción de las sustancias necesarias para el correspondiente funcionamiento de las articulaciones. Las dos sustancias son responsables de la renovación de la masa de cartílago en las articulaciones. La glucosamina apoya en este sentido la regeneración de la masa de cartílago. Los dolores desaparecen y se puede volver a recuperar la libertad de movimientos.
El resultado más significante en los pacientes que han seguido un tratamiento de glucosamina ha sido la regeneración casi completa de la masa de cartílago deteriorada logrando recuperar el estado sano anterior.
Los estudios realizados hasta ahora sobre la glucosamina demuestran en todo caso que el tratamiento de la osteoartritis no se reducirá en el futuro al mero alivio de los dolores y reducción de las inflamaciones como hasta ahora. Aunque las investigaciones realizadas hasta ahora todavía no han concluido, hay que tener en cuenta que tenemos que actuar con rapidez. El tratamiento actual con preparados que en parte tienen también graves efectos secundarios y que con el tiempo son nocivos para la salud sólo puede mejorar utilizando glucosamina y aplicando las experiencias obtenidas con su tratamiento.
Composición

Una cápsula contiene 750 mg de sulfato de glucosamina de calidad farmacéutica. Otros componentes: celulosa microcristalina, fosfato tricálcico, estearato de magnesio, ácido esteárico, SiO2.
Posología
En caso normal, tomar 1 cápsula 2 veces al día durante las comidas con bastante líquido.
Si se tiene sobrepeso puede aumentarse la dosis a 20 mg / kg de peso corporal.